El uso excesivo o por tiempos prolongados de dispositivos móviles como teléfonos y tabletas puede generar alteraciones del sueño y del ritmo circadiano, señaló el investigador de la Unidad de Trastornos del Movimiento y Sueño del Hospital General “Manuel Gea González”, Óscar Arias Carrión.
Explicó que, al estar expuestos por tiempos prolongados a pantallas de dispositivos, disminuye la secreción de melatonina, hormona que regula el ciclo del sueño y vigilia, y aumenta los niveles de cortisol, hormona del estrés. Esto impide a la persona dormir de forma adecuada.
Señaló que para evitar complicaciones se deben establecer horarios de descanso y evitar el uso de dispositivos móviles por lo menos dos horas antes de dormir, con el objetivo de conciliar el sueño de inmediato.
Arias Carrión señaló que el sueño se divide en cuatro fases: sueño ligero, profundo o de ondas lentas, y de movimientos oculares rápidos, que se presenta a los 90 minutos de que la persona se quedó dormida.
El especialista del Hospital General “Manuel Gea González”, dijo que las personas adultas necesitan de siete a ocho horas diarias de sueño. En la niñez varía conforme la edad: quienes tienen menos de un año deben dormir hasta 17 horas y de los dos a tres años, entre 11 y 14 horas.
Es fundamental que al dormir la habitación tenga condiciones óptimas de temperatura, ruido y luz, para el buen descanso, y considerar también un buen colchón o almohada cómoda, que contribuyen a la comodidad.