México 19 enero._ Mientras el virus siga en el ambiente, lo mejor es usar cubrebocas sin importar qué variante sea la más común. No son menos o más efectivos según la variante, pues el virus tiene la misma medida sin importar si es alfa, delta, ómicron o cualquiera que aparezca, aclara Sandra Rodil Posada, investigadora del Instituto de Investigaciones en Materiales.
La científica apunta que hay preocupación por el surgimiento de nuevas variantes, tal fue el caso de delta, y ahora de ómicron, las cuales tienen una tasa de reproducción más alta que las anteriores, y por lo tanto es indispensable aumentar el nivel de protección que tenemos.
“Aunque mantengamos la distancia, la higiene, requerimos mejorar las eficiencias. Esto no quiere decir que todas las personas debamos usar respiradores de alta eficiencia. Eso sería imposible de cubrir al cien por ciento y restaríamos posibilidades a su uso hospitalario, donde es más demandado. Tenemos que pensar cuál es el nivel que cada quien tiene de exposición al virus«, agrega.
¿Cuáles son los mejores?
“Como se ha dicho –asevera Rodil Posada– cualquiera es mejor que nada. Esto es una realidad. Se piensa que nos podría dar una falsa seguridad. Pero la verdad es que cualquiera evita, al menos, las partículas más grandes que emitimos cuando hablamos y tosemos, al impedir que se transmitan, ayudamos a que la otra persona con cubrebocas esté protegida”.
En relación con cuál resulta mejor, señala: “Es difícil contestar en general cuál es mejor o cuál es el que todos deberían usar, porque si todos tuvieran acceso a N95 o KN95 sería la recomendación. Pero sabemos que no será posible. En ese sentido, sirven los de tela con tres capas, que es lo que debemos asegurar. Las tres capas dan bastante eficiencia, de alrededor de 50 por ciento, y se ha demostrado que es bastante bueno para el público en general que no está expuesto a un contacto tan directo con personas enfermas”.