Uno de cada dos mexicanos podría vivir con hígado graso no alcohólico, una enfermedad que, de no detectarse y tratarse a tiempo, puede derivar en cirrosis o cáncer y, en casos extremos, llevar a la muerte, alertaron este jueves especialistas.
«Esta es la enfermedad hepática más común, se estima que afecta a un tercio de la población mundial, y en México podría estar afectando al 50 % de la población», explicó en conferencia Rosalba Moreno Alcántar, presidenta de la Asociación Mexicana de Hepatología (AMH).
Este padecimiento, advirtió, se cuadruplicó en las últimas dos décadas en el país, debido especialmente al incremento de sobrepeso y obesidad e hipertensión en la población, al alza en el número de pacientes con diabetes y al aumento de las enfermedades cardiovasculares.
«El hígado graso no alcohólico es ya un problema de salud pública», enfatizó la especialista.
Hasta en niños
Esta enfermedad se produce cuando hay demasiada grasa en el hígado, lo que puede derivar en fibrosis o cirrosis y, ante la ausencia de síntomas, puede gestarse durante décadas.
Aunque es más común en hombres mayores de 50 años, Nicolás Fernández, miembro de la Asociación Mexicana de Gastroenterología, expuso que en los últimos años se ha detectado casi en el mismo porcentaje en mujeres y se ha detectado, incluso, en niños.
José Antonio Velarde Ruiz Velasco, jefe del Servicio de Gastroenterología del antiguo Hospital Civil de Guadalajara «Fray Antonio Alcalde», dijo que la enfermedad puede ser silenciosa por más de 10 años y después presentar síntomas poco específicos como cansancio, molestia en el lado superior derecho del abdomen o ictericia (cuando la persona se ve amarilla).
Fuente: EFE