México 18 julio._ Médicos del hospital NYU Langone Health (Nueva York, EEUU) trasplantaron con éxito corazones de cerdo modificados genéticamente a dos personas recientemente fallecidas.
Nader Moazami, el director de cirugía de los trasplantes de corazón de ese hospital, supervisó las intervenciones celebradas en junio y julio de este año. Se integraron los órganos de los animales en dos donantes en muerte cerebral.
El experimento sigue a otro similar que se realizó el año pasado en la Universidad de Maryland. Ahí se implantó por primera vez un corazón de cerdo modificado genéticamente a un paciente con una enfermedad cardíaca terminal.
De acuerdo con la nota del NYU Langone, en estos dos casos de xenotrasplante (trasplante de animal a humano) no se observaron señales de rechazo tempranas. Los corazones funcionaron con normalidad.
Transmisión zoonótica de un retrovirus endógeno porcino
El proceso siguió un nuevo protocolo para enfermedades infecciosas que permitió descartar la presencia de un virus porcino (pCMV). Mientras que también se aplicaron estrictas medidas para evitar y supervisar la potencial transmisión zoonótica de un retrovirus endógeno porcino (PERV).
El director del Instituto de Trasplantes del hospital, Robert Montgomery, consideró que la supervisión de los virus porcinos incorporada en este proceso ha sido un elemento clave de su éxito.
Los corazones de los cerdos eran de la empresa biotecnológica Revivicor. Y tenían diez modificaciones genéticas para evitar el rechazo del órgano. Su crecimiento anormal en el cuerpo e incompatibilidades entre el animal y el ser humano.
Montgomery dijo que los estudios con donantes recientemente fallecidos son esenciales para reunir los datos relativos a los humanos que se necesitan para el progreso de un campo médico que durante décadas solo había hecho experimentos en primates.
El hospital señaló que estos xenotrasplantes exitosos suponen un avance hacia el desarrollo de un protocolo que asegure un suministro alternativo de órganos para gente con enfermedades cardíacas mortales.
Fuente: elperiodico.com