El Dr. Minoru Asada es un académico e investigador que desde hace más de una década dirige su propio laboratorio de robots en la Universidad de Osaka.
El Dr. Asada sorprendió a las y los estudiantes de la Universidad Iberoamericana con una cátedra magistral en la que explicó cómo ha sido el avance de sus prototipos que “sienten dolor”.
Habló de su teoría de las “neuronas espejo”, detrás del diseño de algunos de sus robots que son capaces de aprender por sí mismos nuevas habilidades tanto practicando con base en sus capacidades y limitaciones, como imitando las acciones de otros robots.
Mencionó en su ponencia –titulada Rethinking Autonomy of Humans and Robots–, que “el dolor tiene relación con el tacto, desde pequeños, los seres humanos podemos distinguir un simple toque, de algo que nos genera dolor, el cual parte del sistema nervioso central y se transmite a través de la médula espinal, hay un mecanismo receptor que manda la señal al centro del dolor del cerebro”.
Robótica
El Dr. Minoru Asada mostró su dominio no sólo sobre temas relacionados con ingeniería, sino también de neurología, neurociencia e incluso de filosofía y de derecho, relacionados con el desarrollo de la robótica, la cual, en su opinión, siempre va acompañada de Inteligencia Artificial.
Volviendo al “dolor”, el académico señaló que “hay otras vías donde se genera, como el sistema anterolateral que da información a diferentes partes del tallo, de la médula cerebral. A veces, hay mecanismos neuronales que entran en colisión, literalmente hablando, y producen dolor, nosotros (él y los investigadores que colaboran en su laboratorio) hemos diseñado sensores muy sofisticados, que se colocan sobre un dispositivo que simula el tacto”.