El uso de fármacos previamente aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) es una de las estrategias de varios grupos científicos alrededor del mundo para combatir enfermedades virales emergentes o reemergentes, como es el caso de la covid-19 y del dengue.
Esta última es un problema de salud pública en México y otras regiones del mundo, al no existir una vacuna que pueda ser aplicada en la población general, ni un tratamiento específico.
Rosa María Del Ángel, adscrita al Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular del Cinvestav, ha encabezado diversas investigaciones para evaluar fármacos ya aprobados, solos o en combinación, con potencial de impedir la infección por el virus del dengue.
En el caso de un estudio recientemente publicado en la revista iScience, se analizaron dos medicamentos: la atorvastatina, empleado para disminuir los niveles de colesterol en la sangre, y el antiparasitario conocido como ivermectina, ambos aprobados también por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Lo anterior con miras a identificar posibles terapias contra la infección ocasionada por el virus del dengue.
Selvin Noé Palacios Rápalo, estudiante de doctorado y primer autor del artículo, explicó que, durante el proceso de infección del virus del dengue, ciertas proteínas virales se importan al núcleo celular con el fin de alterar el transporte entre el núcleo y el citoplasma, lo cual es necesario para promover la replicación viral (multiplicarse e invadir).
Algunos medicamentos, como la ivermectina y la atorvastatina pueden evitar el transporte de proteínas al núcleo, por esa razón, la investigación analizó si estos fármacos pudieran inhibir dicho proceso y así disminuir la infección.