México 4 noviembre._ Existe desinformación, prejuicios, mitos y estigmas respecto a la salud mental de los adultos mayores. Pues está socialmente normalizado que lleguen a esa etapa de la vida con cierto deterioro.
Por ejemplo, pérdida de la memoria. Tener problemas cognitivos, de orientación en el espacio y el tiempo o depresión. “Pero no es así, pueden tener patologías con la edad, pero no son un hecho”, comentó Ingrid Vargas Huicochea, del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Vargas Huicochea ejemplificó que las mujeres mayores continúan con su contribución en la vida privada y pública, en la política y en lo social, pero son frecuentemente desatendidas. “La expectativa de vida sigue aumentando y hoy vivimos mucho más, pero no vivimos mejor”.
Para la directora de la Comisión Nacional contra las Adicciones y psiquiatra especializada en geriatría, Evalinda Barrón Velázquez, en el país vivimos el estigma del “viejismo”.
Reto
Rosa Isela Valencia Neri, tanatóloga del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, comentó que en los adultos mayores impera la intergeneracionalidad, que es un gran reto. Pues tenemos abuelos, padres y hasta hijos que son adultos mayores. “Con este grupo hay mucho que trabajar sobre la red de pares”.
Recomendó implementar en los adultos mayores el autoconocimiento, autocuidado y autorrealización, pues en caso de enfermedad mental se presenta en el paciente una fractura de la personalidad y pocas veces piden ayuda.
De acuerdo con la médica de la Asociación Psicoanalítica Mexicana, Beatriz Rothschild, es importante el fomento a las actividades de los mayores.