México 10 enero._ En la temporada invernal, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda a la población usar ropa abrigadora como gorros, guantes, bufanda y ropa térmica, evitar cambios bruscos de temperatura, consumir alimentos con alto contenido de Vitamina C y D, frutas, verduras, además de beber abundantes líquidos.
También es muy importante lavar frecuentemente las manos con agua y jabón, mantener el estornudo de etiqueta, evitar saludar de beso, no permanecer demasiado tiempo en espacios cerrados y concurridos, indicó la doctora María del Rosario Niebla Fuentes, coordinadora de Programas Médicos en la División de Promoción a la Salud.
La especialista del IMSS indicó que las enfermedades más comunes en esta época son: rinofaringitis, laringitis y bronquiolitis, sobre todo en niños. Además de neumonía, cuadros de bronquitis aguda, asma bronquial, influenza en adultos y actualmente COVID-19.
En este sentido, explicó que el Instituto está preparado con infraestructura y personal especializado para atender a los derechohabientes que lo requieran y prescribir desde medidas preventivas hasta el manejo farmacológico que se requiera para evitar complicaciones.
Todo ello, a través de las mil 525 Unidades de Medicina Familiar (UMF), 242 hospitales, y 25 Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE), además de 3 mil 49 Módulos de Atención Respiratoria en el Primer Nivel de atención, de los cuales 365 brindan servicio las 24 horas, los siete días de la semana.
Aumento de 30%
Detalló que en el Seguro Social las consultas por infecciones respiratorias se incrementan hasta en 30 por ciento en la temporada invernal, por ello, exhortó a la población más vulnerable como adultos mayores, niñas, niños, mujeres embarazas y personas con enfermedades crónico degenerativos a vacunarse contra la influenza estacional, y en el caso del sector de la tercera edad a recibir el refuerzo contra COVID-19.
La doctora María del Rosario Niebla Fuentes señaló que la vacuna contra la influenza estacional ha demostrado ser eficaz en 70 por ciento para la prevención, y 90 por ciento para evitar complicaciones en niños, adultos mayores y grupos vulnerables.