La atención médica oportuna e integral de las comorbilidades que padecen las personas con síndrome de Down ha permitido que su expectativa de vida pase de 10 años en 1960, a 65 años en la actualidad, informó la coordinadora de la Clínica de Síndrome de Down del Instituto Nacional de Pediatría (INP) de la Secretaría de Salud, Karla Flores Arizmendi.
Entrevistada en el contexto del Día Mundial del Síndrome de Down, que se conmemora este 21 de marzo, refirió que antes, las personas con este síndrome que sufrían cardiopatías no eran intervenidas, por lo que la enfermedad evolucionaba y fallecían.
Se calcula que, en México, una de cada 700 niñas y niños nace con este síndrome, y se estima que habitan en nuestro país más de 220 mil personas con esta condición, de las cuales entre 50 y 60 por ciento presenta algún grado de daño cardiovascular.
Hasta el momento, se desconoce la causa específica del síndrome; sin embargo, se relaciona con factores como el embarazo después de los 35 años, abortos o antecedentes familiares de cromosomopatía.
El síndrome de Down se debe a la presencia de un cromosoma extra en el par número 21 del ADN. Es posible detectar esta alteración entre las semanas 11 y 13 de gestación con la técnica de marcadores bioquímicos. Este tamizaje se repite en el segundo trimestre.
Flores Arizmendi señaló que, en la actualidad, hay más posibilidad de tener hijas o hijos con esta condición, debido a que más mujeres postergan la edad del embarazo.