México 16 marzo._ Paola Castillo Juárez, es la mexicana que creó tratamiento para Covid-19 con 90% de efectividad. Ella es química bacterióloga parasitóloga del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y enfocó su carrera en los virus por la influencia de grandes científicas que la inspiraron en el camino e impulsaron su carrera.
“Desde pequeña me vi rodeada por mujeres que me dejaron ver que los virus eran una belleza y me enamoré de ellos”, explicó la científica en entrevista para Forbes Women.
En entrevista para FORBES, la mexicana mencionó que una de las cosas que más le gusta a Paola sobre los virus son sus mecanismos de replicación y evasión de la respuesta inmune. Los cuales la siguen sorprendiendo hasta hoy cuando estudia el SARS-CoV-2.
Descubrimiento
Esta fascinación la llevó a crear una nueva propuesta para el tratamiento del Covid-19 con una efectividad mayor al 90% a partir de péptidos antivirales. Para su diseño tomó como referencia las cuatro principales proteínas involucradas en el reconocimiento del virus y la evasión de la respuesta inmune.
Gracias a que este tratamiento está formado a partir de la proteína del SARS-CoV-2, los péptidos serán igualmente de efectivos a pesar de que el virus mute en otras variantes. Otra ventaja, es que los péptidos no son citotóxicos para la célula e inhiben la replicación viral.
En su larga vida profesional la científica ha estudiado el virus papiloma humano, el cáncer, influenza y VIH, temas reflejados en su maestría y tres doctorados. Asimismo fue miembro de 2016 a 2020 del Sistema Nacional de Investigadores, el cual le otorgó el nivel más alto: Nivel C (Investigador Nacional Emérito).
La falta de financiamiento en México
Sin embargo, ni su amplia y sólida carrera científica ni la alta efectividad de su tratamiento fueron suficientes para que la doctora Castillo encontrara un financiamiento para su proyecto.
“Yo me enfrentaba con dos grandes problemas, el primero es que por el hecho de ser mujer muchos no me consideraban. Y el segundo fue que por ser joven creían que yo no tenía la experiencia necesaria ni confiaban en los resultados de mi proyecto”, contó.
Afortunadamente, la doctora Castillo encontró en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER). Un curso de investigación que la arropó y le brindó las herramientas bioinformáticas que necesitaba para diseñar sus péptidos. Sin embargo, aún en la actualidad no cuenta con una fuente de financiamiento fuerte.