Más de 46 por ciento de las personas atendidas por adicciones acude a servicios de salud por consumo de metanfetaminas. Eso, debido a su enorme potencial adictivo, que inevitablemente tiene impacto negativo en los ámbitos emocional, físico, social y familiar, afirmó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell-Ramírez.
López-Gatell Ramírez sostuvo que para este gobierno las adicciones son un problema de salud pública, donde la demanda por parte de las personas que viven en adicción “no es un asunto criminal, sino de salud pública y de salud social”.
35 millones de personas
Resaltó que la Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones Juntos por la Paz ha llegado a más de 35 millones de personas.
Se sustenta en pilares como la acción de 42 mil personas capacitadas en detección y vinculación a servicios de atención en salud mental; participación comunitaria y social; seguridad y cohesión social; educación, cultura y deporte; mejoramiento urbano y programas sociales.
Los cambios positivos en los patrones de conducta familiar y en los círculos de amistades, con apoyo o acompañamiento profesional y social, contribuyen a que las personas consumidoras abandonen la adicción; “desaparece la violencia o hay cambios de roles de la relación con la juventud, hay una oportunidad importante para recuperar a esas personas jóvenes hacia un mundo sin adicciones”, subrayó.