La investigación «Sexualidades y Discapacidad Psicosocial: Análisis desde los Estudios Críticos de Género y Discapacidad» tuvo como objetivo analizar las prácticas y experiencias sexuales de personas con esquizofrenia desde una perspectiva feminista, queer y crip.
Este estudio contribuye a visibilizar cómo el capacitismo, el género y la heteronormatividad configuran las narrativas sobre deseo, sexualidad y ejercicio de derechos reproductivos en personas con discapacidad psicosocial, particularmente en el contexto latinoamericano.
¿Por qué elegir este tema?
Hablar de sexualidad y discapacidad sigue siendo un tema tabú (Planella, 2006; Shakespeare & Richardson, 2018). Se ha prestado poca atención a estos temas desde perspectivas no médicas, es así como la tradición biomédica ha regulado la sexualidad de las personas con discapacidad, frecuentemente patologizándola y limitando su reconocimiento como sujetos sexuales y deseantes (De la Cruz, 2003).
En el caso de las personas con discapacidad psicosocial, el panorama es aún más restrictivo. A menudo, sus experiencias de sexualidad, identidad sexual y de género son reducidas a meros síntomas de una “enfermedad”, reforzando el estigma y la exclusión (Jones et al., 2018). Ahora bien, en contextos institucionales de salud mental, estas experiencias son ignoradas, lo que restringe el acceso a información sobre derechos sexuales y reproductivos (McCann, 2000).
Los estudios críticos sobre discapacidad y sexualidad han demostrado cómo, dentro de una cultura capacitista, el sexo y la discapacidad son concebidos como términos incompatibles (Kafer, 2012; Liddiard, 2011; McRuer & Mollow, 2012). En la intersección entre discapacidad psicosocial y sexualidad, se han identificado procesos de desexualización, rechazo hacia condiciones de salud mental y una necesidad de ocultar estas condiciones para evitar el estigma (Guzmán & Platero, 2012). Sin embargo, aún existe una escasez de investigaciones que aborden estas realidades en Latinoamérica y, en particular, en México.