México 5 septiembre._ La Secretaría de Salud informa que del 5 al 30 de septiembre se implementa la primera etapa de la Campaña Nacional de Vacunación de niñas y niños menores de un año con el biológico hexavalente, que protege contra poliomielitis, tosferina, Haemophilus influenzae tipo b, difteria, tétanos y hepatitis B.
Del 1° de octubre al 25 de noviembre se llevará a cabo la segunda etapa de la campaña y el cierre será el 31 de diciembre de 2022. La meta es inocular a 2.1 millones de personas de este segmento poblacional.
La vacuna hexavalente consta de tres dosis que se aplican a niñas y niños de dos, cuatro y seis meses, y un refuerzo a los 18 meses de edad.
La Secretaría de Salud hace un llamado a padres, madres y personas cuidadoras de niñas y niños menores de un año a que los lleven a la unidad médica de servicios públicos de salud más cercana, y no olviden la Cartilla Nacional de Salud.
En caso de no contar con este documento, podrán solicitarlo en el punto de vacunación. La mejor forma de protegerlos contra este tipo de enfermedades es la vacunación.
¿Qué enfermedades previene la vacuna hexavalente?
Esta vacuna ofrece la protección de 6 enfermedades:
Difteria: se trata de una infección bacteriana que puede afectar la nariz, la garganta y la piel.
Tétanos: infección bacteriana que afecta a los nervios. Provoca contracciones musculares dolorosas, especialmente en el cuello y la mandíbula. Puede llegar a interferir en la respiración y, si no es tratada a tiempo, causar la muerte.
Tos ferina: enfermedad grave que afecta las vías respiratorias. Puede afectar a personas de cualquier edad y causar discapacidad permanente en los bebés, e inclusive, la muerte.
Poliomielitis: es una enfermedad infecciosa producida por un virus que ataca la médula espinal y provoca atrofia muscular y parálisis. Muchas personas no presentan los síntomas de la infección, sin embargo, quienes sí lo hacen, desarrollan una parálisis que puede resultar mortal.
Haemophilus influenzae tipo B: se considera como una infección grave ya que puede provocar el desarrollo de enfermedades como meningitis bacteriana o neumonía.
Hepatitis B: es una infección que ataca directamente al hígado y es considerada como grave. Si no es tratada a tiempo, puede desencadenar otras enfermedades, como cáncer, cirrosis, cicatrices en el hígado o insuficiencia hepática.