El síndrome de hiperemesis cannabinoide (CHS), un trastorno gastrointestinal vinculado al uso prolongado de cannabis, se está volviendo cada vez más común. Caracterizado por episodios recurrentes de náuseas intensas, vómitos recurrentes y dolor abdominal, esta condición provocó que las hospitalizaciones relacionadas se hayan duplicado entre 2017 y 2021 en Estados Unidos y Canadá.
La afección, directamente vinculada al consumo frecuente, genera preocupación en el ámbito de la salud.
Según detalla National Geographic, el descubrimiento genera una paradoja médica: el cannabis, que tradicionalmente es utilizado para aliviar las náuseas, también puede desencadenar episodios severos de malestar gastrointestinal en algunos consumidores.