México 2 diciembre.- “Las enfermedades crónico-degenerativas como diabetes mellitus, hipertensión y su principal factor de riesgo, que es la obesidad, son potencializadores de discapacidad no traumática. Por eso es tan importante prevenirlas”, afirmó la directora de la Clínica de Medicina Física y Rehabilitación de la Zona Sur, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), Brenda Irma Guízar Ramírez.
El director general de la institución, Pedro Zenteno Santaella, destacó que, en el modelo de salud del Issste, más que dedicarse a curar enfermedades y atender complicaciones, ahora se trabaja por evitarlas y se fomentan hábitos de vida saludable, para que la población se mantenga en óptimo estado de salud y no sufra discapacidad.
la especialista Guízar Ramírez hizo recomendaciones para prevenir esta situación: implementar mecanismos de autocuidado responsable, vigilar el peso corporal, hacer ejercicio de manera regular, procurar la alimentación balanceada y acudir a la unidad médica a realizar un chequeo del estado de salud por lo menos una vez al año.
Cuerpo en mejores condiciones
«De tal manera que logremos mantener nuestro cuerpo en las mejores condiciones posibles y se reduzca la posibilidad de tener una enfermedad o limitantes asociadas”.
En cuanto a la importancia de contar con servicios de rehabilitación, explicó que estos contribuyen a reducir secuelas discapacitantes; su premisa es potenciar al máximo la recuperación funcional en cada paciente y mejorar su calidad de vida.
“La rehabilitación impacta de manera positiva porque reduce significativamente los tiempos de atención, los días de licencia médica, el consumo de medicamentos y permite que el paciente se reincorpore a su vida diaria, familiar, social y laboral”.