México 12 marzo._ Estudios realizados en nuestro país han estimado una prevalencia de enfermedad renal de 12.2 por ciento y una tasa de 51 defunciones por cada 100 mil habitantes.
En la mayoría de los casos se puede prevenir al ser consecuencia de hipertensión y diabetes mal controladas, así como de obesidad u otros padecimientos crónicos, informó el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela.
El pilar fundamental en la atención de la enfermedad renal es la prevención, ya que ningún sistema de salud tiene la capacidad económica y de infraestructura para tratar este padecimiento en etapas terminales.
Más de la mitad de los recursos destinados a la salud se invierten en la atención de las enfermedades crónicas no transmisibles, entre ellas, la enfermedad renal crónica (ERC):
“Si no disminuimos el número de pacientes que llega a etapas tardías, el impacto tanto por gastos de atención como por pérdida de años de vida saludable pondrá en riesgo al sector salud.”
Indicó que el camino es implementar y operar una estrategia nacional que haga frente a la creciente incidencia de casos de esta enfermedad.
Nuevas políticas
Centrada en la persona, aplicada en las comunidades y basada en la prevención, así como la creación de un registro nacional que permita conocer las características de la enfermedad en cada región del país y enfocar los esfuerzos en las áreas que más lo requieran.
Al mismo tiempo, se necesita instrumentar una política universal de donación y trasplantes, que garantice la trazabilidad, el destino y la funcionalidad de cada órgano, desde la donación, procuración, trasplante y seguimiento del paciente para evitar el rechazo inmunológico.
Alcocer Varela mencionó que la enfermedad renal no respeta edad, género, ideología o estrato social; puede afectar a cualquiera y sus consecuencias son devastadoras para pacientes, familias y el sistema de salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima en 10 por ciento la prevalencia global de la enfermedad renal.