Las personas que desde la niñez presentan problemas de tiroides, elevación de la glucosa, talla baja, incremento grave de peso por la falta de saciedad y disminución del tono muscular -técnicamente llamado hipotonía-, entre otros síntomas, pueden padecer síndrome de Prader Willi (SPW).
Se estima que en México una de cada 30 mil niñas y niños nace con SPW, un problema genético que puede disminuir la esperanza de vida si no son diagnosticados y tratados de forma oportuna.
Las personas también pueden presentar discapacidad intelectual, retraso de la pubertad, bajos niveles de hormonas sexuales y problemas neuropsiquiátricos como psicosis, déficit de atención, trastorno psicótico y rostro autista.
Manejo, tratamiento y control
La detección desde los primeros meses de nacimiento facilita su manejo, tratamiento y control, lo que les permite vivir más años con calidad de vida, informó el responsable del Laboratorio de Diagnóstico del Síndrome de Prader Willi del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) de la Secretaría de Salud, Luis Leonardo Flores Lagunes.
En entrevista, precisó que el Día Internacional de Síndrome de Prader Willi se conmemoró el 30 de mayo para sensibilizar e informar a profesionales de la salud y población en general sobre este padecimiento, que se debe a una alteración genética en una parte del cromosoma 15, heredada del padre.