Ciudad de México 29 octubre._ Un grupo de investigación, encabezado por Alejandro Manzano Ramírez, adscrito al Cinvestav Unidad Querétaro, usan cempasúchil en tratamientos contra el cáncer de colon.
De acuerdo con la Karen Magaly Soto Martínez, posdoctorante del Cinvestav cada año existe gran desperdicio de cempasúchil después de la temporada de Día de Muertos. De modo que se plantearon analizar los compuestos que tiene esta flor para idear alguna forma de aprovecharlos.
Fue así como emplearon los compuestos fenólicos y carotenoides del cempasúchil para sintetizar nanopartículas de oro que pueden ser empleadas en tratamientos contra el cáncer de colon.
El efecto que buscaron al adicionar las sustancias del cempasúchil es brindar a las nanopartículas de oro mejores efectos citotóxicos contra las células cancerosas. Al tiempo que los compuestos de la flor ayudaron a la estabilización de las partículas al proporcionarles electrones.
Una vez recolectadas las flores se llevan a un proceso de secado por el sol. Posteriormente son molidas y se extraen los compuestos fenólicos con ayuda de solventes como etanol y agua. Luego se utilizan como agentes reductores en la síntesis de las partículas de oro.
Investigaciones médicas
Explicó que los compuestos fenólicos son sustancias presentes en plantas y frutas, con características que ayudan a combatir enfermedades o plagas. Estas sustancias, al aplicarse en tratamientos médicos, también reducen los radicales libres formados al interior del organismo en edades adultas.
Los radicales libres están relacionados con daños a nivel celular propios del envejecimiento. En este sentido, los compuestos fenólicos al presentar alta capacidad antioxidante, son de mucha utilidad en el desarrollo de propuestas como la síntesis de nanopartículas de oro para el tratamiento de cáncer.
De hecho, los investigadores del Cinvestav no solo emplean al cempasúchil como fuente de compuestos fenólicos en la síntesis de nanopartículas orientadas a tratamientos médicos. También otras plantas de uso común en México, como el gordolobo (Verbascum thapsus) y algunos residuos de la industria vinícola.