Dormir menos horas de lo que la persona adulta requiere conforme a su edad por un largo periodo aumenta el riesgo de problemas cardiovasculares, desarrollar tumores sólidos y de efectos neurocognitivos que provocan demencia y depresión, alertaron especialistas del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) “Ismael Cosío Villegas”.
En la sesión general sobre el Día Mundial del Sueño, que se conmemoró el 15 de marzo con el lema: “Equidad de sueño para una salud global”, especialistas adscritos a la Unidad de Medicina del Sueño del INER puntualizaron que no dormir bien también debilita el sistema inmune.
Una persona de entre 20 y 60 años debe dormir entre siete y nueve horas corridas durante la noche; pero quien duerme menos de cinco horas tiene 45.2 por ciento más riesgo de padecer alguna infección viral respiratoria.
Personas especialistas del INER refieren que cada vez más mexicanos sufren insomnio, que provoca dificultades para resolver problemas; falta de atención y concentración; tardan más en responder ante cualquier estímulo y son más propensos a perder información a nivel metabólico; esto genera aumento de peso y resistencia a la insulina.
Algunos factores asociados con los trastornos del sueño son estrés, ansiedad, tristeza y pesimismo que dificultan dormir y tener un sueño reparador; esto da lugar a fatiga, que a su vez lleva al deterioro en el funcionamiento diurno de la persona.
En el mundo, hasta 70 por ciento de los accidentes en el ambiente laboral se asocia con somnolencia; dormir menos de cuatro horas aumenta 15 veces el riesgo de accidentes automovilísticos.
Para lograr un sueño reparador es recomendable mantener un horario de sueño regular; dormir en un lugar fresco, silencioso y sin luz, evitar la exposición a pantallas; hacer una cena ligera y saludable y realizar ejercicios por la mañana.