México 21 junio._ Científicos mexicanos diseñaron un método para identificar con anticipación brotes de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) a través del análisis de aguas residuales en distintas partes de México.
El proyecto consiste en monitorear en tiempo real los desechos que llegan a las aguas residuales del centro de México, a fin de buscar el virus causante de la COVID-19 y los fármacos empleados en el tratamiento de la enfermedad.
«Una vez que las personas se infectan con este virus, este puede aparecer en las heces fecales y de esa manera se puede analizar cuidadosamente el agua residual, y se puede saber qué tan activa o no es la epidemia en una población específica», explicó el investigador Rodolfo Zanella Specia.
El director del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) puntualizó que el objetivo principal del proyecto es proporcionar elementos esenciales a los tomadores de decisiones para que detecten con suficiente antelación brotes de la COVID-19 y se identifique la zona de contagios.
Muestras
«Lo primero que hacemos es tomar muestras de agua residual. Se va a campo y seleccionamos algunos sitios donde sabemos que se recolecta la mayor cantidad de aguas residuales en la Ciudad de México. Ahí se toman las muestras, se traen a laboratorio, se conservan en refrigeración y entonces se comienza el análisis», detalló.
La metodología, implementada desde 2020, ha llegado a centros hospitalarios, así como a la entrada y salida de una planta de tratamiento en el estado central de Hidalgo, además de canales de distribución de agua en campos agrícolas.
«Lo que vemos es que el método es adecuado para predecir cuándo la gente se empieza a enfermar, cuándo se apaga la pandemia y cuándo se empiezan a apagar los contagios», sostuvo.
Los científicos han confirmado que en las últimas semanas hubo un incremento en la concentración de restos de material genético del virus, lo que tiene relación con el aumento de contagios en la Ciudad de México.