La depresión es un padecimiento frecuente en las personas adultas mayores, debido a factores biológicos, genéticos o psicológicos asociados con el tipo de personalidad, distorsiones cognitivas de origen social, fallecimiento de seres queridos y traumas de la infancia, entre otros, así como por enfermedades genéricas, cambios endocrinológicos o problemas económicos.
El especialista en Psiquiatría de la Unidad de Atención Integral del Instituto Nacional de Geriatría (INGer), Rodrigo Gómez Martínez, indicó que el síndrome depresivo se expresa de manera atípica en la persona adulta mayor como irritabilidad, enojo constante, impaciencia, exacerbación de dolores físicos existentes o sin explicación previa. También se puede presentar a través de mayor aislamiento social y apatía.
Advirtió que es imprescindible llevar a consulta médica a la persona adulta mayor si persisten síntomas como tristeza, sentimientos de vacío, disminución o pérdida del interés en actividades que disfrutaban, cansancio, falta constante de energía; cambios en el patrón de sueño y en el apetito; dificultad para concentrarse o para tomar decisiones.
En entrevista por el Día Nacional de las Personas Adultas Mayores, que se conmemora el 28 de agosto, el especialista en Psiquiatría informó que las personas mayores de 60 años que padecen depresión suelen presentar ideas de culpa y minusvalía, es decir, la sensación de ser una carga para los demás; asimismo, son recurrentes los pensamientos de muerte o suicidio.