México 21 agosto._ Ya es posible fabricar implantes de córnea artificiales que suplan la escasez de donantes para devolver la vista a pacientes ciegos. La bioingeniería avanza a pasos agigantados para las personas que padecen ceguera corneal o baja visión.
Investigadores y empresarios suecos desarrollaron un implante hecho de proteína de colágeno de piel de cerdo que se asemeja a la córnea humana. Eso devolvió la visión a 20 personas, la mayoría de ellas, completamente ciegas.
El estudio es dirigido por investigadores de la Universidad de Linköping y la empresa LinkoCare Life Sciences AB. Fue publicado en la revista Nature Biotechnology.
Hay esperanza para las personas ciegas que esperan un trasplante de cornea humana. Los resultados de ese estudio consideran este implante de bioingeniería como alternativa al trasplante con resultados positivos.
La vista de los participantes mejoró tanto como lo habría hecho después de un trasplante de córnea con tejido humano. Antes de la operación, 14 de los 20 participantes estaban totalmente ciegos. Tres de ellos tenían una visión perfecta tras la operación.
12,7 millones de personas en todo el mundo están ciegas
«Es posible desarrollar un biomaterial que cumpla con todos los criterios para ser utilizado como implantes humanos. Que pueda ser producido en masa y almacenado hasta por dos años. Y así llegar a más personas con problemas de visión. Esto nos ayuda a sortear el problema de la escasez de tejido corneal donado. También el acceso a otros tratamientos para enfermedades oculares», indica Neil Lagali, profesor del Departamento de Ciencias Biomédicas y Clínicas de la Universidad de Linköping.
Cerca de 12,7 millones de personas en todo el mundo están ciegas debido a que sus córneas, que es la capa transparente más externa del ojo, están dañadas o enfermas.
Su única forma de recuperar la visión es recibir una córnea trasplantada de un donante humano. Pero solo una de cada 70 recibe una. Además, la mayoría de los que necesitan trasplantes de córnea viven en países de ingresos bajos y medios.
Fuente: Fuente: publico.es