México 27 enero._ Alejandro Sánchez, del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mencionó que las personas que se contagiaron con covid-19 desarrollan inmunidad natural.
Y lo que se ha visto con esta inmunidad es que cuando aparece una variante nueva, esta inmunidad no es tan fuerte como la que puede generar una vacuna. De ahí la importancia de vacunarse, tener el esquema completo y también ponerse una dosis de refuerzo.
En tanto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) informaron el pasado 21 de enero que las dosis de refuerzo son indispensables y una herramienta para que las personas que se infecten con la variante ómicron tengan menores posibilidades de desarrollar síntomas graves de la enfermedad.
En este sentido, las dosis de refuerzo reducen 90% las hospitalizaciones en caso de adquirir la variante ómicron, en el caso particular de los adultos mayores, según información de los CDC, menciona INVDES.
Menos riesgo
La información revelada indica que los adultos mayores de 50 años que no se han vacunado tienen un riesgo hasta 45 veces más de terminar en el hospital a diferencia de quienes tienen el esquema completo y refuerzo.
«El cuerpo humano no puede mantener una respuesta inmune todo el tiempo, pero sí guarda células de memoria, de tal manera que cuando ocurre una reinfección esas células se disparan y comienzan a producir otra vez anticuerpos, los cuales no van a reconocer a la variante ómicron u otras nuevas porque no tienen esta memoria. De allí la importancia del refuerzo», explicó Alejandro Sánchez.
Además, el experto detalló que cuando una persona se infecta antes de la vacunación y luego se vacuna, se genera inmunidad híbrida, lo que permite al sistema inmune que remedie muchos de los síntomas de covid-19 postergado.
¿Qué es la superinmunidad?
Adelantó que las personas que terminan su esquema de vacunación y que tuvo una infección previa, genera algo que se llama «superinmunidad», lo que es una inmunidad híbrida pero a mayores dimensiones, en la cual, la protección es mayor.
«Aun así en ninguno de estos casos se exenta de la reinfección. La idea es que cuando te vacunas levantas una respuesta inmune que tiene dos componentes. El primero es como un escudo, las células T, no se afecta tanto con la aparición de nuevas variantes.
Sin embargo, es únicamente la mitad de la respuesta. La otra mitad son los anticuerpos. Haciendo una analogía, son como una espada que sirve para combatir el virus, pero va perdiendo filo. Después de que pasan seis meses esos anticuerpos pierden filo porque ya no se encuentran tan presentes», detalló.
Sánchez mencionó que el cuerpo humano no puede mantener una respuesta inmune todo el tiempo. Sin embargo, guarda células de memoria, de tal manera que cuando hay una infección, esas células se disparan y generan de nuevo anticuerpos. Los cuales, no van a reconocer a la variante ómicron u otras nuevas debido a que no tienen esta memoria, de ahí la importancia de la dosis de refuerzo.