Ciudad de México 10 de octubre._ Científicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) confirmaron que, además de caracterizarse por su alto contenido de proteínas, el consumo de amaranto reduce niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.
La investigación, realizada por la Doctora Cristian Jiménez Martínez pretende diversificar el consumo de alimentos tradicionales que datan de la época prehispánica, como el amaranto. De esa manera potenciar la funcionalidad de la semilla para coadyuvar al cuidado de la salud de la población.
Al respecto, Jiménez Martínez destacó que el amaranto posee un buen balance de aminoácidos esenciales (principalmente triptófano y lisina). También contiene proteínas de calidad similar a las de origen animal. Es por ello que iniciaron el estudio de la semilla para determinar su funcionalidad en la prevención de enfermedades.
Se comprobó que es un alimento funcional con gran potencial. Además de nutrir, el consumo diario de la semilla germinada redujo cerca de 50 por ciento el nivel de colesterol total en sangre de los roedores en experimentación.
Alimento completo
La catedrática del IPN adscrita al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) Nivel II detalló que alimentaron a los roedores con una dieta hipercalórica durante cuatro semanas. Paralelamente se les administró una cantidad específica del amaranto germinado –acorde al peso-.
“Con la dieta alta en calorías se elevó considerablemente el nivel de colesterol de los animales. Pero al término del experimento corroboramos que ese índice era 47 por ciento menor al del grupo de ratones que sólo consumió dieta hipercalórica”, añadió.
Por la incorporación de comida industrializada, es cada vez más frecuente que las personas presenten problemas de índices elevados de colesterol y triglicéridos a edades más tempranas. Así que consumir amaranto o sus germinados podría contribuir a prevenir enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes y afecciones cardiovasculares.