En México, más del 75 por ciento de los adultos viven con sobrepeso u obesidad, según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), lo que posiciona al país entre los primeros lugares a nivel mundial en prevalencia de esta condición.
Lejos de ser un tema exclusivamente estético, el sobrepeso y la obesidad son reconocidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como enfermedades crónicas no transmisibles que requieren atención médica, seguimiento continuo y un abordaje integral.
Diversos estudios han evidenciado que los colaboradores con obesidad presentan un mayor índice de ausentismo laboral. De hecho, investigadores de la Universidad de Cornell encontraron que el ausentismo puede aumentar hasta en un 128 por ciento en personas con obesidad en comparación con aquellas que tienen un peso saludable.
El Dr. José Antonio Castañeda, cirujano bariátrico con más de dos décadas de experiencia, advierte que el problema muchas veces se origina en el entorno de trabajo: “La obesidad no solo se gesta en casa; muchas veces es el ritmo laboral el que la favorece”.
Largas jornadas frente al escritorio, estrés crónico, falta de pausas activas y la ausencia de opciones saludables en los comedores institucionales son factores que contribuyen al aumento de peso en los empleados