La aplicación de vacunas contra influenza estacional y COVID-19, como parte de la campaña nacional de vacunación invernal, que inició en octubre de 2023, concluirá el 31 de marzo.
El director general del IMSS, Zoé Robledo, destacó que los cambios de temperatura pueden provocar infecciones respiratorias que llegan a complicarse cuando afectan a niñas, niños, personas de la tercera edad o con alguna comorbilidad, por lo cual se deben realizar medidas de prevención y una de ellas es la vacunación.
Recordó que la meta de inmunización es aplicar 12 millones de dosis contra la influenza estacional y 6.7 millones en el caso de COVID-19.
Detalló que los grupos prioritarios son personal de salud, niñas y niños de seis meses a cuatro años, adultos de 60 años o más, personas con factores de riesgo: mujeres embarazadas o lactantes, personas con padecimientos crónicos como diabetes, hipertensión, obesidad, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma, de tipo cardiovascular, insuficiencia renal y quienes viven con VIH.
Invitó a la población que aún no se ha inmunizado a que se acerquen a su unidad correspondiente; “la vacuna es gratuita y universal, gracias por atender este esfuerzo colectivo que nos protege a todas y a todos”.