México 7 octubre.- La transformación del sistema agro-alimentario y del modelo de atención primaria a la salud son dos estrategias para controlar la epidemia de enfermedades cardiometabólicas, indicó el director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), Ruy López Ridaura.
Dijo que el principal factor de riesgo para desarrollar diabetes y enfermedad cardiovascular es la obesidad. Por ello, precisó, es necesario modificar los hábitos alimentarios.
Recordó la conformación del Grupo Intersectorial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad (Gisamac), con el objetivo de construir un sistema agroalimentario saludable, justo, sostenible y competitivo.
Dos de los logros de Gisamac es el etiquetado frontal de advertencia en alimentos ultraprocesados y bebidas con azúcares añadidas, y el decreto presidencial para sustituir gradual y progresivamente el uso de glifosato.
Atención primaria a la salud
Manifestó que, en la transformación del modelo de atención primaria a la salud, en nuestro país se puso en marcha Hearts, iniciativa global para la prevención y el control de enfermedades cardiovasculares, que pone énfasis en el control de la hipertensión arterial, diabetes y dislipidemia.
El director general del Cenaprece sostuvo que existen oportunidades para la colaboración binacional entre México y Estados Unidos en esta materia, como las acciones intensivas de promoción de hábitos alimentarios en migrantes.
Mecanismos de diagnóstico oportuno y atención continua a personas con enfermedad crónica, así como el establecimiento de estándares comunes de regulación del sistema agroalimentario.
López Ridaura subrayó que las enfermedades asociadas a la obesidad representan tres cuartas partes de las muertes en el mundo, con gran impacto en la mortalidad prematura y reducción de la esperanza de vida.