Si bien en México el consumo de insectos es popular, su producción a escala industrial enfrenta obstáculos como la entomofobia (aversión a los insectos) y la falta de regulaciones claras para su explotación, afirmó la maestra en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural por el Colegio de la Frontera Sur, Kalina Miranda Perkins.
Detalló que lo anterior ha ocasionado que en nuestro país existan pocas empresas dedicadas a su generación, de acuerdo con un comunicado de la UNAM.
Dijo que se calcula que actualmente 2 mil millones de personas en el mundo los comen; sin embargo, las compañías productoras son aproximadamente 200, la mayoría dedicadas a la fabricación de alimento de otras especies animales.
En su charla “Los insectos en el sistema alimentario cultural” la bióloga por la Universidad Autónoma de Querétaro expuso que en nuestro país carecemos de regulación clara para su extracción, a nivel federal y local, pese a su alto valor económico; además de que su explotación afecta la biodiversidad al disminuir sus poblaciones y las de sus hospederos.
Su manejo tradicional se ha ido perdiendo debido a los campesinos que lo hacen de manera furtiva. El gusano rojo, el escamol, el gusano blanco y otros, que tienen alta demanda y sus precios llegan a alcanzar los 2 mil pesos por kilogramo, sufren sobreexplotación; los nidos son saqueados y no se les dan las condiciones adecuadas para que sigan produciendo, precisó.
Fuente: aristeguinoticias.com