A las personas que viven con autismo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) les brinda terapias de lenguaje, de socialización, motricidad, psicológica, conductual y ambiental, para mejorar su calidad de vida e interacción con la sociedad.
Especialistas en neuropediatría o en psiquiatría infantil brindan atención al paciente, en coordinación con médico familiar, pedíatra, rehabilitadores del lenguaje, foniatras, expertos en estimulación temprana y con apoyo psicológico.
La jefa de Departamento Clínico de Psiquiatría del Hospital Psiquiátrico con Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 10, Angélica Araceli Aquino Sosa, explicó “que en la mayoría de los casos las personas con esta condición clínica tienen una discapacidad intelectual y social”.
En el marco del Día Internacional de Concienciación sobre el Autismo, que se celebró este 2 de abril, la especialista indicó que con base en el tratamiento se trata de minimizar ese impacto para que la persona que vive con autismo mejore las habilidades de comunicación verbal y no verbal, así como optimizar su desarrollo y bienestar.
Detalló que el autismo no es una enfermedad, sino un trastorno cerebral del desarrollo que afecta sus habilidades sociales, de comportamiento y comunicación. Las personas que viven con autismo comienzan a mostrar signos a una edad temprana.
Indicó que a los 2 ó 3 años de edad, el indicio más claro del autismo es el retraso en el lenguaje verbal.
La doctora Aquino Sosa señaló que el diagnóstico consiste en una evaluación e historia clínica detallada del paciente que se sospeche que vive con autismo, primordialmente del desarrollo y comportamiento.